Hoy se dice que Volkswagen está en Puebla: Aarón Merino...

En l964, poco después de sustituir a Antonio Nava Castillo en la gubernatura del Estado de Puebla, y un año antes de que Volkswagen inaugurara su planta en Puebla, el ingeniero Aarón Merino Fernández me invitó al vuelo inaugural Puebla a Los Ángeles, California.

A la mitad del trayecto, don Aarón camino a la parte de atrás del aparato para unirse a la plática que sostenía con el Lic. Guillermo Borja Osorno, funcionario de su gobierno.

La conversión cayó en el tema Volkswagen. -¿Qué tan difícil fue lograr que los alemanes se decidieran por Puebla? Pregunté al Gobernador.

–La clave del éxito para traer a la planta de autos y a Hylsa de México fue convencer al presidente Díaz Ordaz. Le recordé el atraso que vivía Puebla, que no despegaba y lo importante de crear millares de empleos directos y los indirectos de una empresa de ese tamaño. Me pidió decidir: ¿Volkswagen o Hylsa? -¡Las dos, señor Presidente. Los poblanos lo recordaran toda la vida.

Aarón, cuya carcajada contagiaba, añadió en tono de reproche: ¡A ver si con esto despiertan los poblanos¡

Me sorprendió y me sobrecogió su frialdad, su indiferencia.

Esa entrada y salida a la capital era una vergüenza.

El gobernador decidió realizar una obra digna para entrar a la capital del estado, la Hermanos Serdán. Y fue por más, aunque supo de reclamos y protestas por lo que se hacía. Protestas de los mismos que callaban cuando no se movía un dedo.

Aarón se fue entre gritos de burócratas y críticos por las deudas que dejaba. ¡Como si los poblanos las pagaran en ese momento¡

-El presidente lo entenderá y Hacienda las absorberá. La decisión fue ahora o nunca.

Nunca olvidaré a los caballeretes, eternos inconformes, que después lo extrañaron.

Insistí en la charla sobre Volkswagen. Los beneficios que traería como primera industria de Puebla y entre las más importantes del país.

Don Aarón recargó su brazo en mi hombro y dijo:

-Se lo explico así, hoy se dice que Volkswagen esta en Puebla. Dentro de algunos años en Europa dirán: Puebla esta en Volkswagen.

Lo recuerdo ante el anuncio de que la fábrica de motores se instalará en Silao, Guanajuato.
******La falta de liderazgo en Puebla tiene un culpable: Mario Marin y el sindicato...

Un sindicato destruyo una aerolinea, y Volkswagen no permitira que le hagan lo mismo...

Montero Ponce